jueves, 30 de septiembre de 2010

Sobre la Salamandra y el regreso al voto manual

Hace poco me fueron enviados los videos que están circulando sobre la estrategia de la Salamandra que que siguió el CNE en la elaboración de la LOPE aprobada luego por la Asamblea nacional. Los videos están colgados en:

http://esdata.info/Salamandra-1
http://esdata.info/Salamandra-2
http://esdata.info/Salamandra-3

Allí es diáfano lo que se buscó con las circunscipciones y la eliminación del principio proporcional. Lo que me parece casi absurdo es plantear al final -como hace ESDATA en estos videos- el voto manual como solución ante las debilidades del voto automatizado. La historia del voto manual en Venezuela es fraudulenta "Acta mata voto" en las últimas décadas del siglo XX dejó en mano de los partidos hegemónicos -AD y Copei-la manipulación del voto popular. Es una historia contada y cooraborada hasta la saciedad. Hasta ahora las auditorías, que se hacen sobre más del 50% de las mesas han dado resultados muy confiables. Si bien tiene flaquezas, como todo sistema, estas son factibles de ser solventadas si existe voluntad política e institucional.

No es volviendo al pasado dónde vamos a encontrar las soluciones que necesitamos. Debemos seguir hacia adelante y encontrar soluciones que conjuguen fortalezas experimentadas en el pasado y/o el presente. Yo en particular creo que el problema no es el voto automatizado ni las máquinas, es la parcialización política del CNE y su debilidad institucional ante el Presidente. El actual CNE no es capaz de ejercer autonomía para controlar al PSUV y su líder máximo, que ha confiscado las instituciones para sus intereses particulares. No sólo no los controla, en procesos electorales como el que acabamos de vivir, sino se presta a satisfacer sus intereses como con la elaboración de la LOPE.

Contra eso, dos cosas serían prioritarias: Una, que no se permita de nuevo una designación de rectores del CNE con gente reconocidamente chavista, como el caso de las dos nuevas rectoras del CNE que renunciaron al PSUV unos días antes de ser designadas, y la segunda, es de toda urgencia una reforma a la LOPE como primera prioridad de la nueva AN. El PPT lo ha propuesto, el jefe de campaña de la MUD lo insinuó también. El gobierno, hasta ahora no ha dicho nada, pese a que él también tuvo a nivel regional pérdidas por esa falta de proporcionalidad. Un primer consenso alrededor de esta propuesta sería una gran señal para los venezolanos, quienes son los más perjudicados por estos cambios pues muchos se quedaron sin representación en la AN. ¿Estará de acuerdo, por ejemplo, el partido UNT, quien fue gran beneficiado de la uninominalidad circuital en el Zulia? Estaremos atentos a ver las reacciones y lo que pasa en definitiva.

Saludos,


Margarita

A propósito del PPT, las elecciones del 26 de septiembre de 2010 y la posibilidad de una tercera opción política en Venezuela

Esta reflexión me parece muy bien importante e interesante y la coloco acá para el debate. Me fue enviado el 30-9-2010

Margarita



A propósito del PPT, las elecciones del 26 de septiembre de 2010 y la posibilidad de una tercera opción política en Venezuela

Enrique Almeida

Las elecciones de este 26 de septiembre de 2010 tenían a la población de Venezuela a la expectativa de distintas situaciones, a la expectativa de si la oposición lograría una mayoría que indicara que la época de Chavez estaba por finalizar; a la expectativa de si el gobierno mantendría una fuerte mayoría que le permitiera continuar la línea de cambios legislativos rumbo al socialismo del siglo XXI, logrando sortear uno de los peores años de gestión (según la percepción de parte de la población) tomando en cuenta la crisis energética, la crisis económica, la crisis en las relaciones internacionales y los graves problemas de seguridad ciudadana. De igual manera, se estaría a la expectativa de la supervivencia del Partido Patria para Todos (PPT), como único partido que al separarse de la alianza con el gobierno, prefirió permanecer solo y postular sus propios candidatos, antes que unirse a la oposición. Sobre esta última expectativa es que voy a dedicar este análisis de las elecciones parlamentarias de Venezuela, tratando de contribuir con otro punto de vista de lo que podría ser el futuro cercano del país.

No creo haber sido el único sorprendido al escuchar en el Primer Boletín Oficial del Consejo Nacional Electoral (CNE) sobre las elecciones del 26 de septiembre, que el PPT no había logrado ganar ningún escaño al parlamento por el estado Lara, de hecho recuerdo que justo minutos después del anuncio, los comentaristas del canal del Estado (VTV) se concentraron varios minutos en tal situación, señalando que el PPT había desaparecido del panorama; y es que, siendo éste el estado donde dicha formación política tenía más apoyo popular, se esperaba que después de arriesgarse a abandonar las filas del chavismo sin sumarse a las filas de la oposición, en un país donde existen dos fuertes tendencias políticas, los dirigentes del PPT tuvieran mayor certeza de la victoria y de esta manera consolidar una posible tercera opción dentro de la política venezolana. Sin embargo, desde mi humilde punto de vista, el análisis no puede ser tan simple, y no se puede asumir que por el hecho de no haber podido colocar casi diputados en la Asamblea Nacional por el estado Lara, el Partido Patria para Todos y una posible tercera opción esté completamente descartada en Venezuela.

Desde hace varios años, sectores de la izquierda venezolana que han acumulado descontento con el gobierno de Hugo Chavez Frías por sus innumerables muestras de ineficiencia en la gestión de gobierno, por su falta de diplomacia en el manejo de las relaciones internacionales, por la constante protección de dirigentes corruptos, así como por otros aspectos en desacuerdo; se han visto en la necesidad de optar a la hora de las elecciones entre apoyar a la derecha, abstenerse o continuar con el apoyo a Chavez a pesar de los errores. La mayoría de las veces, en mi caso, he optado por esta última opción, seguir apoyando una mala gestión, y es que basta con varios minutos de escuchar los discursos de la oposición, para darse cuenta de que sería un retroceso en el avance de muchos logros sociales alcanzados por el gobierno si apoyáramos a estos grupos políticos acostumbrados a tener poder, a manejarlo a su antojo y a beneficiar con sus políticas solo a los sectores más altos de la población, y que hasta la fecha han mantenido una contaste posición de indiferencia y desconocimiento de las necesidades y reclamos de los sectores populares. Basta una mirada al pasado y revisar la historia de la mayoría de esos políticos, para terminar gritando con Chavez: -No Volverán-.

Como venía diciendo, hasta ahora no hemos tenido más opción que derecha, abstención y mala gestión puesto que en el sector del gobierno pareciera estar prohibido criticar, o al menos esa es la impresión que queda, cuando te encuentras con un grupo de personas afectas al oficialismo y les comentas tus ideas sobre los errores y los problemas de mala gestión, sin dejar de mostrar tu apoyo a la revolución, ya que siempre habrá el que no dude en llamarte escuálido, algunos amigos que te verán como diciendo -calla y no te metas en problemas- y los que creen que puedes tener razón pero que no hay otra vía que seguir en el desastre sin hacer mucho alboroto, no sea que las altas esferas se den cuenta y te comiencen a llamar traidor, salta talanquera, golpista, opositor o cualquier otro tipo epíteto que haga que nunca más se quieran sentar contigo tus amigos del gobierno, no sea que entren en el mismo saco; y al final, seguimos apoyando a un gobierno con graves problemas de ineficiencia en la gestión del país, y que no parece hacer nada al respecto.

Por todo esto, me dio cierta esperanza de futuro el ver que la gente del PPT había decidido abandonar la filas del chavismo sin arroparse en los brazos de la oposición, como ya habían hecho varias asociaciones políticas de tendencia de izquierda que no estaban del todo de acuerdo con la política de gobierno tales como el MAS, PODEMOS, La Causa R, Bandera Roja, entre otros, quienes prefirieron vincularse a la derecha antes que morir políticamente en el país, ya que en uno de los dos bandos que concentran los votos, habría que quedarse. El PPT, a pesar del riesgo político que implicaba desligarse de los dos bandos, prefirió mantener sus principios y seguir en la lucha. Por supuesto la batalla es dura, no es fácil surgir como otra fuerza política entre esos dos monstruos, sin embargo, a los que creen que el no haber metido casi diputados es haber muerto políticamente, les invito a ver los resultados del estado Lara y a verificar como el PPT es el partido más votado después del PSUV, más aún que los nueve (9) principales partidos de oposición sumando sus votos.

A pesar de lo que parezca después de este artículo, yo no soy un Pptista, soy un socialista obstinado del gobierno de Hugo Chavez y los constantes problemas de corrupción y mala gestión de los que adolece, al cual le encantaría que surgiera una propuesta política en el país, que no nos siga haciendo optar entre pésima gestión y la derecha. Sería ideal que las fuerzas políticas de izquierda que se arroparon en los brazos de la oposición de derecha y los que aún se mantengan del lado del gobierno con los mismos sentimientos de frustración que este servidor, puedan comprender que una nueva alianza de izquierda es la llamada a conformarse.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Mensaje de Margarita López Maya y Fabricio Briceño, candidatos del Circuito 3 del DC como cierre de campaña

Estamos llegando al final de lo que ha sido una intensa campaña electoral. Hace tres meses iniciamos este esfuerzo por romper la lógica polarizante que impone de manera implacable el oficialismo, que le ha dado hasta ahora frutos para mantener el respaldo mayoritario de la sociedad. Lamentablemente, también los voceros tradicionales de la oposición insisten en polarizar sin debatir los problemas fundamentales que nos aquejan y que aspiramos cambiar.

Estamos satisfechos de la labor que hemos hecho. Cuando miramos atrás, vemos que hemos crecido día a día con la solidaridad y el trabajo de un equipo cada vez más grande y comprometido. Salimos a la calle a escuchar a la gente. Nos reunimos con los vecinos, con las organizaciones civiles, con activistas sociales, con los estudiantes, con ciudadanos de a pie. Organizamos eventos realmente importantes, como el Foro sobre Poder Popular, donde debatimos sobre las actuales leyes que el gobierno viene adelantando en esta materia, o el de los Profesionales, donde se plantearon tantos problemas de la ciudad y su gente. Participamos en la protesta solicitando la liberación de Rubén González y el cese a la criminalización del derecho a manifestar pacíficamente. Grabamos videos, concedimos entrevistas, opinamos en foros, programas de radio, de televisión, volanteamos, colgamos pendones, en fin, ejercitamos una práctica política ejemplarizante en cualquier democracia del mundo. Pero lo más importante, ampliamos nuestro conocimiento de la realidad social de Caracas.

Esto fue posible gracias a la generosa disposición tuya y de un nutrido número de personas de todas las edades y estratos sociales que nos han acompañado a Fabricio y a mí en este desafío del partido Patria Para Todos que aceptamos. A diferencia de los polos tradicionales, recogimos nuestros recursos entre quienes nos apoyaron sin condiciones y ejercitamos la política desde la solidaridad y la generosidad de quienes apuestan por este país para todos, de esta vía alternativa, de continuación de los cambios en democracia, con respeto a los derechos humanos.

Ahora vamos a recoger la cosecha de lo que sembramos. En estos últimos días Fabricio y yo te pedimos que nos apoyes una vez más y contactes y converses con quiénes sabes que están resteados o enamorados de nuestra propuesta despolarizadora, o tus familiares y amigos que quizás están todavía dudando. Contáctalos y vuelve a explicarles la importancia de romper esta estéril polarización y que voten con valentía por el futuro de Venezuela, que no se arrepentirán. En el Circuito 3 está claro que el oficialismo no es opción, nunca lo ha sido. Aquí representan menos del 40% de los votos. Pueden votar sin temor a que estén fortaleciendo alguno de los dos polos.

Diles, que voten por la calidad de nuestras candidaturas sobre la mediocridad de los candidatos de los polos con los cuales estamos compitiendo. Que voten con valentía por nosotros para profundizar la discusión del futuro de Venezuela; juventud, profesionalismo, ética, modelo de desarrollo, derechos humanos, diversidad, servicios públicos, participación y contraloría, son algunos de los aspectos que vamos a profundizar en el diálogo cotidiano dentro y fuera de la Asamblea Nacional.

Te damos las gracias por haber creído en nosotros, en esta propuesta, por haber contribuido de las tantas maneras en que cada uno ha contribuido. Desde el principio planteamos esta estrategia con tácticas de corto, mediano y largo plazo. Con tu voto por el PPT el 26S vas a aportar tu grano de arena en esta primera etapa, en el nacimiento de esta nueva fuerza política. La fuerza de la esperanza. La fuerza del porvenir.

Margarita López Maya (malopezmaya@gmail.com En twitter: @mlopezmaya Blog: http://trochadelaesperanza.blogspot.com)

Fabricio Briceño (fabricioucv@gmail.com En twitter: @FabricioUCV Blog: http://luchandoconlagente.blogspot.com)

Caracas, 24-9-2010

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Palabras en el Cierre de campaña del PPT

Caracas, 22 de septiembre de 2010

Palabras de Margarita López Maya en el cierre de campaña nacional del PPT en Caracas

1. Agradecimiento a los periodistas que cubrieron la campaña. Su honestidad, responsabilidad y profesionalismo permitió llegar a miles de hogares y millones de personas.

2. El 19 de mayo ante estas mismas cámaras, un grupo de no-sotros informamos a los venezolanos y venezolanas que habíamos aceptado la invitación que nos había hecho el partido Patria Para Todos de incorporarnos a sus listas para competir en las elecciones parlamentarias de este año. Aceptamos el desafío de competir y triunfar para llegar a la Asamblea Nacional.

3. Lo hicimos impulsados por el mayor desencanto que puede haber ante este desvío del gobierno venezolano de las orientacio-nes que con tantas luchas y esfuerzos se concretaron en la Consti-tución de 1999 que nos consagró como una democracia participa-tiva y protagónica. El rumbo que ha venido desarrollando el go-bierno venezolano actual, ni es participativo, ni es protagónico. Es un desarrollo personalista, estatista y polarizador, que ha venido excluyendo de manera creciente a todos los venezolanos y vene-zolanos en la construcción del país de justicia, igualdad, democra-cia y bienestar social con el cual estábamos y seguimos resteados.

4. Aceptamos el desafío de salir a la calle para construir una trocha de la despolarización que nos vuelva al camino que necesi-tamos para sacar a Venezuela de la profunda crisis en que está metida. Hemos pasado semanas de intensa actividad política. Y para nuestra alegría y beneplácito los venezolanos estaban prestos para escuchar este mensaje y participar abriendo el camino de esta fuerza alternativa a la polarización. Como lo hemos dicho tantas veces, la polarización política hoy es estéril, nos lleva a un callejón sin salida, de un presente deteriorado y de un pasado ya superado. Nos lleva a liderazgos mediocres y proyectos caducos. Solo entre todos y en debate podemos trascender esta situación.

5. En estas semanas de campaña la política con mayúsculas resucitó en Venezuela. La política del diálogo y el debate. La política del reconocimiento y respeto al otro. Los venezolanos nos han escuchado atentadamente y estaban ya preparados para nuestro mensaje. Estaban cansados de una polarización que no les ha resuelto sus problemas fundamentales. Una polarización que no les da seguridad de futuro. No da empleo digno, ni seguridad en la calle, ni servicios públicos eficientes. Una polarización que los está llevando al exilio. Una polarización que los está matando en la calle. Una polarización que está callando a los poderes creadores del pueblo. En fin una polarización que nos saca del concierto de las naciones modernas y democráticas de América Latina para sumirnos en el retroceso y en el pasado al que nos negamos a vol-ver. Hoy no hay una cosa que se parezca más a la Cuarta República que esta llamada Quinta República. Hasta piden votar al pueblo arriba y a la izquierda esta nueva versión de Acción Democrática.

6. Ha vuelto el debate a Venezuela. Con esta alianza de PPT y la sociedad, retornó el debate sobre los problemas que tenemos y debemos resolver en colectivo. Contando con una Asamblea Plu-ral, de diversidad y equilibrio. Una Asamblea que va sea interlo-cutora del Ejecutivo Nacional. Que escuche al pueblo. Que dialo-gue con el Presidente. Que fiscalice los dineros públicos para que no nos sigamos endeudando, ni corrompiendo. Que institucionali-ce las misiones que han probado sacar a la gente de la pobreza, y darles acceso a sus derechos humanos básicos. Necesitamos una Asamblea que te represente en tus inquietudes, necesidades e in-tereses. Que trabaje por sacarnos de esta crisis que estamos vi-viendo. Que legisle para superar los déficits de seguridad, servi-cios, empleo digno, libertades civiles, acceso a la información pública, las leyes en mora como la ley del Trabajo, la de Seguridad Social, la ley de Vivienda y tantas otras que el actual gobierno no ha sabido cumplir pese a la mayoría aplastante que ha tenido en estos últimos cinco años.

7. Venezolanos y venezolanas, aquí están tus diputadas y dipu-tados de la próxima Asamblea Nacional. La convocatoria hecha por el PPT se fue creciendo en el camino por la incorporación de cientos de miles de personas que estamos convencidos de sólo esta vía despolarizada es la vía del triunfo en el siglo XXI par Ve-nezuela.

8. Aquí están candidatos de toda Venezuela, mujeres y hombres preparados para la lucha, experimentados, con idea claras, fogueadas a lo largo de años en luchas sindicales, sociales y académicas. Aquí están para decirles a Uds. venezolanos, que es-tamos listos para con ustedes dar la batalla de las ideas, de la de-mocracia, para la batalla que daremos en la Asamblea Nacional en la construcción de futuro que necesitamos todos.

9. Sal a votar el domingo temprano. Con paciencia y serenidad. Es posible que busquen intimidar –recuerden el simulacro del CNE cuando el PSUV tomó por asalto los centros de votación- pero no dejes que te perturben. Sólo quieren asustarte. Sal con la convicción de que tu voto es necesario para construir el futuro tu-yo y de todos los venezolanos. Sal con la convicción de que tu vo-to es necesario para despolarizar y sal convencido de que tu voto es secreto y con él vamos a ser la mayoría despolarizada que el país necesita para ser un país democrático, equilibrado, tolerante con el otro, orgulloso de si mismo. Tendremos la Asamblea que necesitamos para comenzar a poner los puentes de la reconciliación nacional.

10. Vota en el medio y a la izquierda del tarjetón por una PATRIA PARA TODOS.
Muchas gracias.

martes, 14 de septiembre de 2010

Pronunciamiento sobre los hechos de hostigamiento contra las organizaciones de la sociedad

Pronunciamiento de Margarita López Maya sobre los hechos de hostigamiento contra las organizaciones de la sociedad

En la sede del PPT, Caracas, 8-9-2010

Desde sus orígenes, cuando surgió bajo el nombre de La Causa R, lo que hoy es el partido Patria Para Todos tuvo entre sus fundamentos básicos crear una organi-zación política que expresara la riqueza y diversidad de las organizaciones de la socie-dad, en particular las del movimiento popular. De esa premisa de contribuir a fortalecer a la sociedad y sus múltiples formas de organización y participación, emergió el proyecto de la democracia participativa como una vía para alcanzar una mejor democracia para Venezuela, una democracia para la emancipación y la justicia social. La Causa R fue una de las pioneras en la búsqueda de una forma de partido que le sirviera a las organizaciones sociales, que las expresara políticamente. El PPT, reivindicando esos orígenes, ideó hoy la política de apertura hacia la sociedad aliándose con diversos actores sociales y políticos, con personalidades independientes, a los fines de que llegue a la Asamblea Nacional una representación del complejo, variado y diverso mundo que conforma hoy la sociedad venezolana.
Hago referencia a estos antecedentes porque hoy queremos referirnos a distin-tos hechos que se han venido produciendo en el marco de la precampaña y campaña electoral contra las organizaciones sociales venezolanas de los trabajadores, de los vigilantes de los DDHH, promotores culturales y del desarrollo comunitario. Organizaciones sociales que son parte indispensable de la democracia participativa y protagónica. La descalificación y criminalización de la que ahora son objeto refleja lo mucho que este gobierno –y el partido de gobierno– se ha distanciado del proyecto respaldado por el pueblo en 1999.
Un caso emblemático es el de Rubén González, presidente del sindicato de Fe-rrominera, que ya ha cumplido un año preso por haber dirigido a los trabajadores de su sindicato en el ejercido de su derecho a la huelga. Están también los asesinatos de sindicalistas de tendencias disidentes o adversas al chavismo en diversos partes del país por obra del sicariato, asesinatos que hasta hoy permanecen impunes por negli-gencia del Estado. Un Estado polarizado, donde se confunde al Estado con el gobierno y a ambos con el PSUV, y que parece que ya no considera como ciudadanos con derechos humanos a quienes disienten de sus puntos de vista.
A esto se ha añadido la criminalización de la protesta popular denunciado por organizaciones civiles como PROVEA y Espacio Público. Más de 2.200 personas han sido sometidas en los últimos 5 años a procesos judiciales por ejercer su derecho constitucional a la protesta pacífica.
Para ello ha contado el Estado con la participación de la Fiscalía, hoy subordi-nada a los intereses del PSUV. El caso más abyecto ha sido sin duda su última actua-ción que, ante la muerte del productor agrario Franklin Brito –al cual por estar ejercien-do su derecho a una huelga de hambre se le terminó por declarar loco y confinar al Hospital Militar en contra de su voluntad– no se le ocurrió mejor acción que abrir averi-guación a su viuda y familiares para determinar si ellos lo habían inducido al suicidio. Una Fiscalía polarizada que exalta hacia arriba y criminaliza a los de abajo.
Además de estos hechos se añaden los que desde la precampaña vienen des-arrollándose en contra de ONG que vigilan el derecho a la libertad de expresión y ac-ceso a la información. En julio fueron denunciados por organizaciones afines al cha-vismo ante la Fiscalía, por recibir financiamiento internacional. Están abiertos proce-sos penales y se han dictado sentencias.
Y ahora, al abrirse la campaña electoral, candidatos del PSUV han acudido a la Fiscalía para denunciar a más de veinte organizaciones civiles entre las cuales desta-can PROVEA, SINERGIA, OJO ELECTORAL, COFAVIC, algunas de las organizacio-nes más sólidas y de mayor reconocimiento de la sociedad en su vigilancia de los de-rechos humanos, en sentido amplio, de los venezolanos y venezolanas.
El propósito es absolutamente claro y el procedimiento decididamente perverso. Se trata de desacreditarlas y criminalizarlas, de hacerlas aparecer como si estuvieran cometiendo algún delito al recibir financiamiento internacional. Ahora les toca a ellas entrar en la vorágine de la polarización, para así el gobierno, el PSUV o el Estado –ahora todo parece ser lo mismo– debilitar cualquier resquicio de empoderamiento autó-nomo de la sociedad. Es el estatismo aberrante. Esta arremetida del PSUV contra toda expresión de independencia o autonomía de la sociedad venezolana es expresión níti-da de la vocación totalitaria del modelo del socialismo del siglo XXI que están adelan-tando.
El financiamiento internacional es absolutamente legítimo y necesario a toda sociedad democrática. Más aún si esta está polarizada y su gobierno gobierna sólo para una parte de la sociedad. Las ONG de derechos humanos sirven de interlocución con el poder, vigilando por el cumplimiento y ampliación de los derechos civiles, políticos y socioeconómicos de todos nosotros. Ellas son parte de la democracia participativa y protagónica que las venezolanas y venezolanos apoyamos al aprobar la constitución de 1999. Su accionar forma parte de la necesaria contraloría social.
¿Qué quedó del compromiso con la profundización de la democracia? ¿Con el compromiso por un orden de paz? Con estas acciones parece que muy poco. Pero esta opción electoral que hoy representamos quiere expresar su solidaridad con toda organización que genera poder social, que empodere a los venezolanos. Si alguna ONG contraviene la constitución y la legislación venezolana debe ser investigada y procesada, respetando el debido proceso, individualmente, sin que esa investigación sea usada para cuestionar y descalificar a otras. Tengan por seguro que al llegar a la AN accionaremos apegados a la Constitución Nacional y a los convenios internacionales suscritos por la República, que de acuerdo a esa misma constitución, tienen jerarquía constitucional. Destacamos en primer lugar la Carta de las Naciones Unidas que explícitamente reconoce la necesidad y bondad del financiamiento de la cooperación internacional para garantizar la profundización de la democracia en el orden mundial y nacional en el cual nos desenvolvemos.


Margarita López Maya
Caracas, 8 de septiembre de 2010

viernes, 27 de agosto de 2010

La sintaxis electoral: el caso Venezuela de Fernando Mires

Este artículo tiene una apreciación interesante sobre el papel que está jugando la opción del PPT con sus Independientes para estas elecciones parlamentarias del 26 de septiembre,

Margarita




La sintaxis electoral: el caso Venezuela
Fernando Mires (Chile)

--------------------------------------------------------------------------------


1.
He sabido que frente a las elecciones parlamentarias que tendrán lugar en Venezuela el 26 de septiembre del 2010 varios comentaristas opinan de acuerdo al valor concedido a determinadas encuestas, reconociéndose, además, que existen encuestas oficialistas y otras que no lo son, y que las oficialistas dan por ganadores a las fuerzas oficialistas y las no oficialistas a las no oficialistas. De ahí que es recomendable a todo quien quiera escribir un análisis político no dar a las encuestas más valor que el que damos a los horóscopos, a menos que creamos de verdad en la astrología, tema que al autor de estas líneas es tan ajeno como la nigromancia o la alquimia.
No es que las encuestas sean falsas. Pienso, por el contrario, que quienes las hacen toman muy en serio su trabajo y que algunos actúan, además, de acuerdo a criterios objetivos. Más aún, las encuestas reflejan en algunos casos la verdad, pero –éste es el “quid” del asunto- sólo la verdad del día, hora y minuto en que se hacen las encuestas. Afortunadamente los seres humanos cambiamos de opinión cada cierto tiempo, y escribo afortunadamente, pues si nadie cambiara de opinión, no sólo las encuestas estarían de más; las elecciones también.
Las elecciones son luchas por el poder cuantitativo. Se trata de obtener más votos que el enemigo lo que explica que muchas veces ocurre que quienes menos se preocupan de política son los que definen los resultados, sobre todo cuando las elecciones tienen lugar, como ocurrirá en Venezuela, entre dos fuerzas diametralmente opuestas: la del chavismo y las del anti- chavismo. De ahí que el objetivo es, primero, que los indecisos se decidan, y segundo, que los decididos abandonen su decisión y pasen al otro lado.
Hay otras razones que obligan a restar cierta importancia a las encuestas. Una de las más relevantes es que, al igual que nosotros, la realidad también cambia. A veces, un acontecimiento que ocurre un par de días antes de una elección, puede decidir su resultado. Recordemos, a manera de ejemplo, como los actos de terror ocurridos en España el 11 de marzo del 2004 cambiaron la opinión electoral e hicieron posible que Rodriguez Zapatero y no Rajoy –quien arrasaba en las encuestas –llegara al gobierno.
Esas son, entre otras, razones por las cuales una lucha electoral no debe darse por terminada hasta el día antes de la elección. Aún está fresco el recuerdo del fracaso rotundo de las encuestas colombianas que daban una altísima votación a Antanas Mokus quien obtuvo, al final, sólo un magro 27,5%. Todavía las encuestadoras colombianas están intentando justificar el papelón que jugaron.
Pero si nuestras opiniones no están basadas en encuestas ¿quiere decir que las opiniones deben estar libradas a la pura subjetividad del analista? En efecto; si la función del analista político fuera la de adelantar resultados, no hay otra alternativa que recurrir a encuestas. Pero ¿es ésa la tarea del analista político?
La verdad, no hay nada más dañino para un análisis que hacer profecías. Por supuesto, ningún análisis es completo si renuncia a la presentación de algunos escenarios posibles, pero siempre bajo el entendido de que se trata de simples hipótesis. En otras palabras, nadie tiene las llaves de las puertas del futuro. Ahora, aquello que sí se pide a todo analista frente a unas elecciones, es presentar un cuadro de las diversas correlaciones de fuerzas, y eso significa, en primera línea, ocuparse de la sintaxis política del momento. Afirmación que obliga a explicar con qué se come eso.
La sintaxis, como es sabido, es aquella parte de la gramática que se ocupa de precisar el orden de las oraciones, determinando el lugar que ha de corresponder al sujeto y al predicado, a la proposición y al pronombre, al adjetivo y al sustantivo, al significante y al significado. De ahí que los semióticos modernos opinan que la sintaxis asegura el orden del discurso, de tal modo que cada discusión filosófica o política es, en el fondo, una discusión sintáxica. Pues bien, como muchos de los términos que usamos, el origen primario de las palabras no viene de la discusión galana sino de su realidad antecesora: la guerra. En efecto, en la Grecia pre-helénica la sintaxis era la disciplina destinada a estudiar el orden de los ejércitos antes de las batallas de acuerdo a un conocimiento previo del orden (sintaxis) del ejército enemigo. De este modo la sintaxis militar precisaba lo espacios donde debería actuar la infantería, la caballería, los escuderos, los flecheros y los lanceros. Así, la construcción de una sintaxis equivocada podía determinar la derrota frente a un enemigo más débil. En la política ocurre lo mismo. Una palabra equivocada, o un desorden discursivo, puede llevar a la pérdida de puntos en una contienda electoral. Con ello quiero decir: todo argumento es una construcción sintáxica y los argumentos son armas de esa guerra gramatical que es la política.
Sin embargo, a diferencias del arte de la guerra, en donde se trata de ocupar espacios territoriales, a través del arte de la política intentamos ocupar espacios argumentales que en la política reciben el nombre de temas. Luego, quien ocupe los temas predominantes puede situarse en mejores posiciones electorales que su enemigo. Ello supone, por supuesto, que para ganar a la opinión pública a través de la sintáxis discursiva es necesaria una mínima libertad de opinión. Es por eso que todos los regímenes dictatoriales -y los que quieren serlo- buscan suprimir la libertad de opinión (y por supuesto, a sus medios de expresión) Pero al hacerlo destruyen la sintaxis política y con ello a la propia política.

2.
Analizar la sintaxis electoral de un país tan complejo como Venezuela obliga a hacer simplificaciones; y la más grande es la que se da entre los dos frentes nacionales: el chavismo y el anti-chavismo. Entre esos dos frentes está el campo del no-chavismo que tanto el chavismo como el antichavismo intentarán ocupar. Luego, avanzar hacia esa franja intermedia que es el no-chavismo, presupone analizar la sintaxis al interior de cada uno de los frentes en conflicto, y luego, ver en que medida cada una de esas fuerzas se encuentra en mejores condiciones de ocupar temas electoralmente decisivos.
Ahora bien, entre el chavismo y el antichavismo existe una ya larga división del trabajo. Mientras el chavismo ha logrado erigirse en representación del tema de las necesidades sociales, el anti-chavismo lo ha hecho en representación del tema de las libertades políticas. Esos son, por lo demás, los temas preferidos de cada una de las fuerzas en conflicto.
No obstante, después de 12 años de chavismo será posible afirmar que en lo que respecta al primer tema, el de las necesidades sociales, el chavismo ya no es lo mismo que antes. Por supuesto, mantiene su presencia en las misiones y continúa su práctica asistencial. Pero, paralelamente, sus propios seguidores son afectados por la inflación que el gobierno, definitivamente, no sabe controlar. A la vez, las miles de toneladas de alimentos descompuestos que aún siguen encontrándose en puertos y cercanías no ayuda a incrementar la popularidad del gobierno. Si a ello sumamos la incapacidad oficialista para afrontar el tema de la seguridad ciudadana, que también golpea fuerte a los sectores populares, hay que convenir que el bastión social, fortaleza tradicional del gobierno, se encuentra sumamente deteriorado.
Tampoco ha logrado el chavismo aumentar el espacio de legitimidad democrática. Al contrario, el gobierno no sólo controla los tres poderes públicos, sino que lo hace sin el menor pudor, encarcelando opositores sin presentar pruebas, cercenando los espacios de libertad comunicacional, convirtiendo al ejército y a la policía en fracciones armadas del Partido del Estado, difamando y reprimiendo a sus adversarios como cualquiera dictadura tradicional. En breve: el gobierno ha dilapidado el capital de legitimidad democrática que llegó a alcanzar después del intento de golpe de estado del 2002. Es por eso que hoy se suman y suman voces que señalan que el gobierno ya no es democrático sino dictatorial. En breve: el oficialismo ha perdido una parte del capital popular y democrático que le dio origen. Le queda, por cierto, un tercer mega-tema, uno que ha sido, por así decirlo, su marca de fábrica: el nacionalismo.
Pero aún en la agitación del tema nacionalista es posible detectar retrocesos que, bajo condiciones normales deberán hacerse presente en los escrutinios de septiembre. Por cierto, la prédica nacionalista -propia a la impronta militar del régimen- sigue activa, pero en un escenario que ya no es el mismo de hace algunos años. Para precisar hay que tomar en cuenta que el nacionalismo, para que bien funcione, requiere de enemigos “anti-nacionales” muy bien configurados. Fue así que Chávez logró construir un esquema de acuerdo al cual “los enemigos de la nación” eran principalmente dos: los EEUU y la “oligarquía colombiana”. A partir de esa premisa, la oposición fue presentada como “una burguesía apátrida vendida al imperio”. Ahora, para que ese rudimentario esquema funcionara debía ser personificado. Así, Bush y Uribe fueron convertidos, de acuerdo al imaginario chavista, en los enemigos principales de la nación. Levantar a Bush como enemigo era, por lo demás, muy fácil: Bush llegó a ser uno de los gobernantes menos populares del mundo. Con Uribe era más difícil pero, por lo menos entre los chavistas más adictos, también lo consiguió. Hoy, en cambio, en lugar de Bush está Obama, uno de los pocos gobernantes norteamericanos que ha logrado ser popular en América Latina. Y en lugar de Uribe está Santos con quien Chávez acaba de dar “vuelta a la página” en Santa Marta. A través de esa “vuelta de página” a Chávez no le queda más alternativa que aparecer como el representante de la paz y, convengamos, ese no es el papel que más le sienta. Así, sin enemigo personificado, la agitación nacionalista no es más que prédica abstracta que ya no puede desatar las pasiones que Chávez logró concitar en el pasado. El cuadro nacionalista se ve aún más deteriorado si consideramos, por otra parte, que la oposición también está en condiciones de agitar banderas nacionalistas en contra, esta vez, de la ocupación cubana del ejército venezolano y de la ocupación territorial de las FARC en los límites colombo-venezolanos.

3
Analizando la formación sintáxica del discurso chavista, es posible afirmar que ese discurso se encuentra muy gastado, lo que por lo demás es lógico: cuando llegó al gobierno el chavismo tenía mucho futuro y ningún pasado. Hoy tiene mucho pasado y cada vez menos futuro. Ha perdido consistencia social, no ha logrado mantener su legitimidad democrática y la carta nacionalista ya no puede ser usada con eficacia. ¿Son razones para que el anti-chavismo cante anticipadamente victoria? No. De ningún modo.
Las tres razones mencionadas deberían llevar a la derrota a cualquier gobierno normal en cualquier país normal. Pero ni de lo uno ni de lo otro estamos hablando aquí. Hay que tener en cuenta que el chavismo es un proyecto de toma del poder total, no sólo de los poderes públicos, que ya los posee, sino del conjunto de la sociedad y que, por lo mismo, dispone de mecanismos destinados a asegurar ese objetivo. De esos mecanismos hay por lo menos tres que le son muy propios. Ellos son: 1) El control absoluto del Estado (sobre todo ejército y policía) 2) Un líder mítico y 3) un Partido-Estado.
El control del Estado por un gobierno es una ventaja enorme en las luchas electorales. Más todavía si el gobierno da a las elecciones un sentido militar, a saber: una batalla que hay que ganar en una guerra total. Así, el gobierno está en condiciones de invertir sumas inmensas en campañas electorales. Más todavía, puede movilizar comandos y batallones electorales con el objetivo de intimidar a los más indecisos. De acuerdo a esa estrategia, lo que no se consigue con argumentos puede conseguirse por medio del terror callejero. Y para que nadie se engañe, Chávez ha lanzado ya la consigna de “demoler a la oposición”. Si las huestes menos políticas del chavismo –y son muchas- entienden el verbo “demoler” en sentido literal, sabremos por lo menos quien fue el autor intelectual de actos de violencia para-militar que, dicho con cierta seguridad, acompañarán a estas elecciones.


El liderazgo de Chávez está dirigido a los sectores políticamente (aunque no económicamente) más atrasados de la nación, sectores para los cuales Chávez no sólo es un representante de intereses sino de símbolos y visiones apocalípticas anidadas en las profundidades más recónditas del inconsciente colectivo. En cierto modo el liderazgo de Chávez, menos que socioeconómico y más que ideológico, es pseudo-religioso (basta recordar las ceremonias de ultratumba practicadas por el líder) Eso quiere decir que Chávez cuenta con un sector de la población cuyas motivaciones no son lógicas sino míticas. Es por eso que el mensaje chavista nunca ha calado en los estratos más educados y cultos de la sociedad. Pero sí, y con mucha fuerza, en un universo marginal, semirural y rural, dispuesto a seguir a cualquier mesías iluminado que ofrezca una utopía vindicatoria, un más allá redencionista y un futuro promisorio. Eso quiere decir que, aunque el gobierno chavista sea un desastre –y lo es- aunque la economía se venga abajo – y se viene- aunque la inflación suba a los cielos- y sube- aunque la corrupción aumente- y aumenta- ese sector de la sociedad seguirá siendo chavista hasta el fin de sus días. En fin, el chavismo cuenta con un capital socio-cultural constante y con un capital socio-económico variable. El detalle es que el primer capital no es muy pequeño. Y, a juzgar por los resultados electorales del pasado, parece ser más grande que el segundo.
El problema para Chávez es que en las parlamentarias el candidato no será Chávez. De ahí que, como siempre, el presidente se apresta a dar a las elecciones un carácter plebiscitario. Por eso es muy importante que sus candidatos vistan, actúen y hablen como Chávez. Un ejército de chavecitos uniformados destinados a repetir “la voz del amo” a través de campos y ciudades. Ellos no hablarán por su boca; ellos serán las bocas de Chávez. Si ese proyecto resulta, está por verse. Eso depende en gran parte si los candidatos de la oposición no se dejan ganar las calles. En cualquier caso, si estos últimos se equivocan, se equivocarán ellos mismos. Pero si Chávez se equivoca, se equivocarán todos sus candidatos; y a la vez.
En tercer lugar, y tal vez el más importante, es que el chavismo cuenta con un partido único de Estado, el PSUV, el que no es un partido en el sentido político del término. Para decirlo así: el PSUV es antes que nada la representación política del Estado en el interior de la sociedad venezolana, o lo que es parecido: es la prolongación del Estado hacia “abajo”. Es, en fin, un partido totalitario de un proyecto totalitario en un país no totalitario. Sus antecesores históricos son los Partidos-Estados de los países comunistas y en América Latina su predecesor más conocido es el PRI mexicano. Debido a esa razón, la adhesión al PSUV no sólo es ideológica o emocional, como es la que existe en los partidos políticos normales.
Para ser más precisos: el PSUV agrupa en su interior a dos contingentes: el burocrático y el militar. Esa es la diferencia con el PC cubano que no es más que una rama civil del Ejército. Dicho en el propio lenguaje marxista: el PSUV es un aparato ideológico y represivo de la maquinaria del Estado, un instrumento de la clase estatal dominante en el Estado más hipertrofiado de todo el continente. Debido a esas razones, quien quiera escalar posiciones administrativas, militares o policiales, debe ser del PSUV. Quien quiera tener acceso a bienes, o ascender social o profesionalmente, debe ser del PSUV. Quien quiera recibir beneficios de misiones y otras prebendas, debe ser del PSUV.
Está casi de más decir que en tiempos de elecciones el PSUV se transforma en una formidable máquina de agitación, represión y propaganda cuyo objetivo es, como dice su líder, demoler a la oposición. La oposición, por su lado, no cuenta con nada parecido. Es por eso que cada elección en Venezuela es una lucha extremadamente desigual y, por lo mismo, dudosamente democrática. Luego, lo que debe asombrar no es que el PSUV obtenga victorias electorales sino que, a pesar de la existencia de esa maquina de moler que es el PSUV, la oposición siga todavía, después de 12 años, en pie de lucha.

4.
Pero si el PSUV no es un partido, la Unidad Democrática tampoco lo es.
La MUD (Mesa de la Unidad Democrática, por sus siglas) es un frente electoral constituido por muchos partidos, organizaciones e iniciativas civiles. En cierto modo, la MUD es un organismo electoral de defensa que se ha dado la democracia venezolana para detener el avance del Estado en su forma chavista. En ese sentido defensivo la MUD puede ser comparada con los Frentes Populares surgidos en Europa a mediados de los años treinta del pasado siglo, frentes que se formaron para luchar en contra de un enemigo común (en ese tiempo: el fascismo) y que en su propuesta defensiva alcanzaron ciertos triunfos electorales antes de que Stalin ordenara a los partidos comunistas dividirlos para transformarlos en frentes ofensivos (lo que tanto militar como políticamente era un absurdo) En los Frentes Populares europeos –de ahí el símil- cabían todas las tendencias y agrupaciones posibles, desde los comunistas más radicales hasta conservadores e incluso monarquistas, siempre y cuando estuviesen dispuestos a oponerse al avance del enemigo común. Eso explica porque los Frentes Populares carecían de una visión de futuro, que es, por cierto, la principal crítica que hacen los chavistas a la UD.
Es un contrasentido exigir que la MUD tenga una ideología común. Mucho más es exigir que elabore un paradigma hacia el futuro. Porque la UD no es más que lo que es: una unidad de coordinación cuyo objetivo es construir un dique electoral que detenga el avance del estado chavista. La UD, lejos de ser un bloque monolítico como el PSUV, acoge en su seno una amplia gama de tendencias socio-demócratas, demócratas y liberales, incluso tendencias religiosas, y por supuesto, también a una derecha poco significativa que ha debido doblegarse a una hegemonía que más bien tiende a la centro-izquierda (a juzgar por el número y peso de los partidos políticos principales)
Muchas son las críticas que se han hecho a la UD, y algunas parecen ser correctas. Que hay una excesiva representación de figuras del pasado político pre-chavista, es cierto. Que no hay una renovación generacional relevante, es cierto. Que algunos de sus personeros siguen laborando con los mismos métodos y usando la misma retórica de la (mal llamada) “Cuarta República”, es cierto. Que todos los candidatos deberían haber sido elegidos en primarias, es - quizás- cierto. Pero más allá de todas esas certidumbres es imposible negar que por primera vez el Partido de Estado enfrenta a un bloque electoral unitario, un bloque pluri-deológico, pluri-social y democrático, que eso es la UD. La UD, en fin, representa un enorme avance cualitativo en la historia de las luchas democráticas de Venezuela. Si podrá transformarse en uno cuantitativo, eso está por verse el 26 de Septiembre del 2010.

Las elecciones de Septiembre portan consigo otra gran novedad sintáxica. Por primera vez una fracción política desprendida del chavismo originario, aquella surgida de la ruptura del popular gobernador del estado Lara (Falcón) con el gobierno, fracción a la que dio acogida PPT, levanta una alternativa independiente a la de la oposición tradicional. La intervención electoral de PPT puede, en ese sentido, marcar un punto de inflexión muy importante en el curso político del país.
El PPT ha hecho una lectura muy original de la sintaxis electoral venezolana. O dicho en términos más usuales: ha realizado un buen análisis del mercado electoral. El PPT apunta, efectivamente, a recaudar su capital votante en dos direcciones donde existe una fuerte demanda y una débil oferta. Una es la de los indecisos quienes no siguen al gobierno pero tampoco a la oposición a la que ven – a veces con buenas razones- como portadora de ese pasado que hizo posible que Chávez llegara al poder. La otra dirección apunta hacia el chavismo descontento, es decir, aquellos que disconformes con el curso totalitario que asume el gobierno ven, o creen ver en PPT, el renacimiento del espíritu originario de la revolución bolivariana. Si PTT puede servir de punto de atracción hacia el campo de los indecisos o de catalizador del chavismo potencialmente disidente, está por verse. En cualquiera de esos casos, va a quitar más votos al chavismo que a la oposición. Y llegada la hora de los recuentos puede ser el PPT un factor decisivo en la conformación de una mayoría anti-chavista, lo que no debe traducirse en una mayoría de parlamentarios. No hay que olvidar que el chavismo (no siempre tan anti- imperialista) al conformar los distritos electorales copió elementos arcaicos del sistema electoral norteamericano, los mismos que hicieron posible que el año 2000 Bush hubiera sido elegido presidente sin contar con la mayoría de los votos a nivel nacional. En breve: PPT se encuentra situado en una excelente posición estratégica. Ha tenido al mismo tiempo el talento para levantar -en un país políticamente dividido, pero tal vez cansado de estarlo- una política de reconciliación nacional que puede tener relativo éxito entre algunas capas de la ciudadanía. Además, hay que decirlo, tiene una u otra candidatura muy interesante.



El 26 de septiembre no será, por supuesto, el día del fin de la historia venezolana. Pero lo más probable es que a partir de ese día los frentes en contienda se verán obligados a realizar modificaciones muy importantes en la siempre inconclusa construcción de la sintaxis electoral de la nación.

jueves, 19 de agosto de 2010

Un encuentro necesario para la despolarización

El siguiente video resume el encuentro que personas de diversas (e incluso antagónicas) posiciones políticas tuvieron para debatir en torno al problema de polarización en Venezuela y aportar soluciones.

Para verlo haz click AQUÍ